Hacia una sociedad igualitaria

En esta semana que acabamos de terminar gran parte del protagonismo ha sido suyo, de las mujeres. De las que decidieron participar en la huelga y de las que no; de las que optaron por manifestarse y de las que prefirieron no hacerlo; de todas, porque todas son un pilar imprescindible de nuestra sociedad. El protagonismo ha sido suyo, pero la tarea es de todos, de hombres y mujeres. Juntos debemos trabajar para alcanzar la igualdad real, porque si trabajamos juntos conseguiremos más rápido una sociedad más justa para todos. El compromiso del Gobierno con la igualdad es absoluto y desde el Partido Popular trabajamos todos los días del año para conseguir la igualdad de oportunidades y, tal y como ha dicho Mariano Rajoy, seguiremos haciéndolo sin regatear esfuerzos. En esta tarea común es fundamental evitar enfrentamientos sectarios que distorsionen el objetivo final. La igualdad no puede ser un comodín para conseguir votos, sino un objetivo real y una prioridad política que requiere de grandes acuerdos. El Gobierno de Mariano Rajoy ha demostrado con hechos su compromiso con la igualdad real y efectiva: creando empleo y eliminando barreras que impiden el acceso de la mujer, en diferentes ámbitos de nuestra sociedad, en las mismas condiciones que el hombre. No es asumible que una mujer cobre menos por desempeñar el mismo empleo, por eso el Gobierno ha estado trabajando para reducir la Brecha Salarial que, a día de hoy, se sitúa en nuestro país en mínimos históricos. España ha reducido cuatro puntos y medio esta diferencia salarial entre hombres y mujeres, siendo así el país de la UE que más la ha recortado. En estos años el Ejecutivo de Rajoy ha regulado el teletrabajo; ha mejorado el permiso de lactancia para que lo puedan solicitar tanto las madres como los padres; ha ampliado la baja por paternidad y ha creado una bonificación del 100% de las cuotas sociales durante un año para los autónomos que necesiten reducir su jornada por cuidado de hijos, entre otras medidas. Además, se ha alcanzado un Pacto de Estado contra la Violencia de Género, una de las grandes lacras de nuestros días. Caminamos pasito a pasito en la buena dirección pero queda mucho por hacer, por eso seguimos esforzándonos y avanzando hacia un modelo de convivencia de roles compartidos en donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades.